En el griego es donde se encuentra el punto de partida del origen
etimológico de la palabra sueños. En concreto en dicha lengua existía el
término hypnos, equivalente a “dormir, soñar”, del cual derivó el
vocablo latino somnus que puede traducirse como “sueño” y que ha sido el
que ha permanecido hasta nuestros días.
La definición de sueño
presenta a este concepto como una realidad virtual que se experimenta al
dormir. Se originan a partir de un procedimiento de la mente no
programado ni dirigido que se basa en la reelaboración de distintos
datos que se almacenan en la memoria.
Los sueños a veces pueden
fomentar la creatividad y nos permiten encontrar respuestas a aspectos
que despiertos no encontramos, sólo hay que recordar la frase tan típica
de consultarlo con la almohada antes de tomar una decisión.
Esta
semana reflexionamos sobre los sueños:
«Si alguna vez te has preguntado
de dónde vienen los sueños que tienes por la noche, mira a tu alrededor y
lo sabrás. Aquí es donde se hacen los sueños»
Brian Selznick
«No es bueno dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir, recuérdalo»
J.K. Rowling
«Cuando muera todo lo que es mío será tuyo, menos mis sueños»
Carlos Ruiz Zafón
«Los sueños se pueden hacer realidad, si lo deseas lo bastante fuerte.
Puedes tener cualquier cosa en la vida, si puedes sacrificar todo lo
demás»
James Matthew Barrie
«Se sintió como no se sentía desde hacía mucho tiempo, como si sus sueños aún pudieran hacerse realidad»
Nicholas Sparks
«Los sueños son de quien los sueña, y de nadie más»
Benito Taibo
«En la vida humana sólo unos pocos sueños se cumplen; la gran mayoría de los sueños se roncan»
Enrique Jardiel Poncena
«Los sueños son sumamente importantes. Nada se hace sin que antes se imagine»
George Lucas
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