Aunque se conoce lo trágico de su historia, lo acontecida que fue su vida fundamentalmente por razones de salud, Frida, fue una artista con una intensa actividad creativa y siempre se mantuvo profundamente comprometida en lo político. Fue miembro del partido comunista y activista de izquierda, de hecho, junto a su eterno y tormentoso amor y esposo Diego Rivera, acondicionó «La Casa Azul» para asilar por dos años al revolucionario ruso León Trotsky y su compañera Natalia.
Si bien sus mayores padecimientos fueron a consecuencia de un terrible accidente sufrido cuando tenía 18 años, las dolencias de la artista mexicana comenzaron mucho antes. A los 6 años padeció poliomielitis, lo que deformó su matriz impidiéndole tener hijos y dejó su pierna derecha notablemente más corta. Sin embargo, el incidente que afectaría la vida de Frida para siempre, ocurrió el 17 de septiembre de 1925, cuando el autobús en el que viajaba fue arrollado por un tranvía.
Los lápices, hojas, pinturas, lienzos y pinceles, son el alivio de las graves fracturas de varios de sus huesos y espina dorsal que la hacen permanecer inmóvil durante mucho tiempo. La mujer de vestidos mexicanos tradicionales y coloridos, cuyo cuerpo vivió agotado por el dolor y que se sometió a más de 32 operaciones a lo largo de su vida, contó con la presencia y apoyo de varios y buenos artistas, entre los que destacaron la fotógrafa Tina Modotti y Diego Rivera con quien se casó en 1929.
Junto a Rivera, Frida vive en varias ciudades de México y Estados Unidos, pero la casa de ambos fue siempre la «La Casa Azul». Agobiada por las múltiples infidelidades de su esposo y su incapacidad para tener hijos, Frida se divorcia del muralista en 1939 y un año después vuelven a casarse.
Todas estas características de su vida aparecerán y serán el tema central de la obra pictórica de Frida Kahlo, quien desempeñó además una importante labor como docente. En la escuela Nacional de Pintura y escultura La Esmeralda, conformó un grupo de jóvenes pintores conocidos como Los Fridos. Su labor por resaltar las raíces del arte popular mexicano, se expresan en todas las facetas de su vida. Aunque muchas veces fue calificada de surrealista, la pintora aclara que lejos de sus sueños ella pinta su realidad.
Entre las obras más destacas de la pintora se encuentran «Las dos Fridas», «Viva la Vida», «Unos cuantos piquetitos» y «Diego en mi pensamiento». Fue premio nacional de pintura en su país y tuvo 3 importantes exposiciones a lo largo de su vida, en Nueva York, en México, y en París. Frida Kahlo muere en La Casa Azul el 13 de julio de 1954.
Así lo dijo Frida a lo largo de su vida:
«Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar? »
«Donde no puedas amar, no te demores.»
«¿Se pueden inventar verbos? Quiero decirte uno: Yo te cielo, así mis alas se extienden enormes para amarte sin medida.»
«Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior.»
«¿Quién diría que las manchas viven y ayudan a vivir? Tinta, sangre, olor… ¿Qué haría yo sin lo absurdo y lo fugaz? »
«El dolor no es parte de la vida, se puede convertir en la vida misma.»
«En realidad no sé si mis cuadros son surrealistas o no, pero sí sé que representan la expresión más franca de mi misma.»
«La vida insiste en ser mi amiga y el destino mi enemigo.»
«Mi pintura lleva con ella el mensaje del dolor.»
«Cada (tic-tac) es un segundo de la vida que pasa, huye, y no se repite. Y hay en ella tanta intensidad, tanto interés, que el problema es sólo saberla vivir. Que cada uno lo resuelva como pueda.»
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