Nacido el 15 de abril de 1843, en Nueva York, Estados Unidos y fallecido el 28 de febrero de 1916 en Londres, Inglaterra. Entre sus obras más famosas destacan:
- Retrato de una dama (1881)
- Otra vuelta de tuerca (1898)
- Daisy Mille (1878)
- Los europeos (1878)
- Los papeles de Aspern (1888)
- Los embajadores (1903)
Hoy lo recordamos con algunas de sus mejores frases:
«Los idiomas no son nada. Me refiero al espíritu... Al genio»
«Y acuérdate siempre de que, si bien te han odiado... También has sido muy amada...»
«Ella tenía una manera de considerar la vida que a él le parecía una ofensa personal»
«Vivir como él estaba viviendo era tanto como leer un buen libro en una mala traducción»
«La vida es mejor porque en ella existe el amor. La muerte es buena, pero en ella no existe amor»
«Yo daría mi dedo meñique por ir al Japón, uno de los pocos países que quisiera de verdad conocer»
«¿Acaso no recuerda lo que yo mismo le he dicho, que uno debe hacer de su propia vida una obra de arte?»
«(...) Probablemente saboreó una sensación tan compleja que rebasaba con mucho los límites de la cordura»
«Su serenidad no era más que el adorno proporcionado por unas flores silvestres en las ruinas de sí mismo»
«El buen humor es sin duda una cosa excelente -dijo-, pero tú tienes demasiado y no parece que te haya servido de mucho»
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